Al ingresar a este mundo, nuestra mente, antes o después de nacer, toma conciencia del hecho maravilloso de existir, y aunque este evento trascendental no lo podemos recordar, hay un momento en la vida en el que hicimos la afirmación categórica: "AQUI ESTOY", sin embargo, después del acto de autoconciencia, pocas veces nos seguimos haciendo cuestionamientos igual de importantes .