El secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Javier Treviño Cantú, afirmó que México cuenta con recursos energéticos potenciales para incorporarse de lleno a la revolución energética de América del Norte.
México, 17 Jun. (Notimex).- El legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) destacó lo anterior al realizar un análisis del impacto de la reforma energética en México como socio de la región de América del Norte, así como los retos que debe enfrentar México para que a mediano plazo, logre impulsar el desarrollo económico y social del sector.
En un documento de trabajo planteó que el país tiene frente a sí un gran reto en esta materia, el cual está transformando el panorama geopolítico y replanteando los viejos paradigmas.
Indicó que dicha reforma es "transformativa en la materia" y se "está gestando" con el consenso del liderazgo del presidente Enrique Peña Nieto, y las diferentes fuerzas políticas que han confluido en un espacio de interlocución que significó el Pacto por México.
En este punto también destacó la capacidad de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión para traducir esa voluntad política en nuevas leyes y las adecuaciones apropiadas a nuestro marco constitucional".
Ello, resaltó, "con seguridad permitirá sentar nuevas bases, sobre las cuales nuestro país deberá rearticular su política energética frente nuestros socios comerciales norteamericanos, tanto de los Estados Unidos como de Canadá".
Refirió que a 20 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio y en el marco de la aprobación, promulgación y entrada en vigor de la reforma energética, México y Estados Unidos pasaron en los últimos años, de ser socios comerciales a integrar sus economías y sus cadenas productivas en una forma cada vez más profunda.
Lo anterior, dijo, sumado a cuestiones como aumento del costo de la mano de obra en China, podría generar un resurgimiento de México como una de las principales plataformas manufactureras a nivel mundial.
Treviño Cantú enfatizó en el análisis los retos para México de incursionar en el espacio energético de América del Norte, como son asegurar que la reforma energética se traduzca en el corto y mediano plazos en un aumento de la capacidad con que cuenta para aprovechar de manera eficaz todos nuestros recursos energéticos.
Asimismo, agregó el legislador priista por Nuevo León, tanto los convencionales como los no-convencionales, para satisfacer en forma oportuna la demanda interna y evitar que a corto plazo nos convirtamos en un país deficitario en materia de energía.
Explicó que el horizonte de tiempo dentro de la industria energética para cualquier tipo de proyecto es extenso, pero en especial para los relacionados con la exploración y extracción de hidrocarburos a grandes profundidades marinas, como las del Golfo de México, al igual que con los yacimientos de gas shale y petróleo en lutitas.
"Por ello, antes que nada, México tendría que enfocarse en elevar su propia plataforma de producción energética", señaló.
Otro reto, destacó, es que ante la incertidumbre en la capacidad de que el nivel de producción de gas natural en Estados Unidos se mantenga en los elevados niveles que ha alcanzado en años recientes, los precios se mantengan igualmente bajos.
En este punto, dijo, México debe aprovechar al máximo su cercanía geográfica para acceder a este recurso en condiciones preferentes, sobre todo, por la creciente demanda internacional y el diferencial de precios entre los mercados estadunidense, europeo y asiático.
De esta forma, se hará más atractiva la exportación de gas hacia donde generen el mayor rendimiento posible, poniendo en riesgo el abasto destinado a nuestro país.
Especificó que esto exige avanzar con rapidez en la construcción de gasoductos transfronterizos. Como han señalado reconocidos expertos, si bien la reforma energética de 1995 facilitó la inversión privada en este rubro, no se puso en práctica en toda su extensión, por lo que su efecto práctico fue muy limitado.
"Esto, entre muchos otros factores, es una de las razones para que en México hayamos experimentado un desabasto de gas, particularmente para el sector industrial, reduciendo con ello nuestra competitividad internacional", añadió.
Otro reto es ante las perspectivas de un mayor desplazamiento del mercado estadunidense para las exportaciones de crudo pesado mexicano, por razones ya mencionadas, sería necesario desarrollar esfuerzos agresivos para diversificar dichas exportaciones, especialmente hacia los mercados asiáticos.
"Porque si bien los volúmenes de petróleo crudo enviados a esa región del mundo han aumentado, al pasar de 35 millones de barriles diarios (mbd) en 2008 a 85 mbd en 2012, como porcentaje del total exportado sigue siendo reducido como para compensar la caída en nuestro mercado históricamente primordial", explicó el legislador priista.
Apuntó que otro reto para el país es que frente al riesgo que presupone para nuestra seguridad energética la dependencia de un solo mercado para las importaciones de productos petrolíferos con carácter estratégico sería necesario enfocarse en todas las medidas para elevar nuestra producción nacional en dichos productos.
Ya sea abriendo a la participación privada la refinación, distribución y comercialización de productos como las gasolinas y el diésel, o explorando otras opciones comerciales en condiciones competitivas, o bien realizar un esfuerzo agresivo para diversificar nuestras fuentes de abastecimiento, puntualizó.