- El esloveno conservará el maillot amarillo, pero la contienda por la cabeza de la clasificación general está más viva que nunca.
Jonas Vingegaard respondió a las críticas de Tadej Pogačar y Remco Evenepoel, quienes declararon un par de jornadas antes que el danés “no se hacía cargo de la responsabilidad” y este miércoles el danés dio una estupenda actuación en la montaña que le valió para ser el ganador de la etapa 11 del Tour de Francia.
Este 10 de julio quedará marcado para la historia del ciclismo, no solo por el resurgir de Vingegaard, sino porque todos los llamados a sobresalir en la gran vuelta francesa aparecieron con un nivel extraordinario.
Vingegaard, Pogačar, Evenepoel y Primož Roglič (los cuatro primeros puestos de la clasificación general) regalaron a los seguidores del ciclismo un final de película.
Los dos bicampeones de la ‘Grande Boucle’ llegaron a la meta rueda con rueda, pero el danés, que venía adelante por lo mínimo, pasó primero por unos cuantos centímetros.
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“Caer está permitido, pero levantarse es obligatorio”, parece ser el refrán que sigue el capo del Team Visma-Lease a Bike. Vingegaard llegó a la ronda francesa luego de un calamitoso accidente en la Vuelta al País Vasco, en el cual terminó con una fractura de clavícula y de varias costillas, y de a poco ha despejado las dudas sobre su nivel.
Este 10 de julio, el defensor del título venció a su más ansioso contrincante por el puesto de campeón, y actual líder de la clasificación general, cuando parecía que todo estaba escrito en la montaña con un explosivo ataque de Pogačar a 30 km de la meta.
Sin embargo, Vingegaard no dio marcha atrás y respondió al duelo, en un primer momento de la mano de su excompañero Roglič y luego en solitario. El danés acorraló al portador del maillot amarillo en los últimos kilómetros y, por primera vez, se puso a la cabeza de la carrera y no solo se limitó a ir pegado a la rueda del líder.
Inicialmente, parecía que Pogačar había esperado a su archirrival para luego revolucionar sus piñones al tope en el Col du Pertus, pero con el pasar del recorrido Vingegaard se notaba en mejores condiciones y el capo del UAE, aunque sereno, se vio en apuros.
La evidencia final llegó en el último kilómetro, el que el líder del Team Visma prácticamente rodó con la vista hacia atrás, a falta de un espejo retrovisor, pendiente de su perseguidor.
En los metros finales, el mentón de Pogačar casi que reposó en el hombro de un Vingegaard que no paraba de medir a su hostigador en la ruta. Al ver que el joven esloveno no atacaba, el pedalista danés se paró en sus pedales y ascendió con todo lo que tuvo. Cuando el portador del maillot amarillo quiso reaccionar, ya era demasiado tarde y sus piernas fatigadas no pudieron remontar lo perdido.
Al cierre de la odisea que supuso la etapa 11, Vingegaard agradeció a su familia, como es habitual, y sin esconder su emoción recordó todo lo que sufrió para volver a la cima de un podio.
“Es muy emotivo para mí, volver después del accidente, significa mucho por todas las cosas que tuve que afrontar en los últimos tres meses. Nunca hubiera sido capaz de hacer esto sin mi familia. Al inicio no pude responder el ataque (de Pogačar), pensé que no lo lograría, pero seguí luchando. Fue una sorpresa que lo pudiera vencer en el sprint. Nunca hubiera creído esto tres meses atrás”, declaró Vingegaard al final de la jornada, en entrevista con la organización del Tour de Francia.
Pese a que en el acumulado Jonas Vingegaard sigue en el tercer lugar a 1’14” del líder Tadej Pogačar, la victoria de este 10 de julio está cargada de valores simbólicos, al demostrar que el esloveno no es imbatible y que el danés tiene condiciones para defender el título, así como por el juego mental que supondrá de ahora en adelante en la carrera.
No todo fueron pérdidas para Pogačar
Si bien la crónica de lo sucedido deja en un lugar de suspenso a Vingegaard, lo cierto es que Pogačar no perdió la ventaja con su némesis y, por el contrario, amplió la brecha con Evenepoel, quien estaba a 33 segundos y ahora se ubica a 1’06” en la clasificación general.
Además, el ‘joven maravilla’ sumó otro maillot, el de puntos rojos, tras imponerse como nuevo ‘rey de la montaña’ y rebasar a Jonas Abrahamsen, que lo había lucido desde la primera jornada de esta carrera.
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Otro galardón obtenido por el pedalista de 25 años fue el premio a la combatividad; por su agresivo ataque inicial y su entrega en los últimos metros, pese a caer por poco menos de media rueda frente a su acérrimo contrincante.
Lo curioso es que este 10 de julio las especialidades parecieron invertidas, pues Vingegaard venció a Pogačar en el sprint final, tras la batalla en el ascenso, y el esloveno venció en el último premio de montaña al reconocido escalador danés. Otra muestra de que en el Tour de Francia nada está escrito.
Evenepoel y Roglič aportaron su cuota de suspenso en la persecución final
Las cámaras se quedaron con la anunciada batalla de los dos bicampeones de la gran vuelta francesa en la llegada, pero no se puede ignorar que ambos estandartes del ciclismo estuvieron cerca de ser cazados por los otros dos integrantes del top 4 de la clasificación general.
Tras responder a la huida de Pogačar en compañía de Vingegaard, el veterano esloveno, Roglič, no pudo seguir el ritmo del pedalista danés, pero no se quedó atrás. Segundos después apareció el líder de la clasificación de jóvenes, Remco Evenepoel, y ambos se encargaron de remar juntos para alcanzar a los dos protagonistas.
En la cima del último puerto de montaña, ambas duplas llegaron a estar a solo 30 segundos de diferencia, situación que aumentó la tensión con el final de la etapa acercándose.
Lastimosamente, el capo del Red Bull – Bora – Hansgrohe se resbaló en una de las curvas finales y protagonizó una aparatosa caída en plena persecución.
Roglič se reintegró al recorrido con agilidad, pero no fue suficiente para alcanzar a la pareja de fugitivos. Evenepoel llegó en tercer puesto, 25 segundos después del cruce de Pogačar y Vingegaard.
La etapa 11 fue salvaje. El desarrollo de la jornada estuvo plagado de ataques, fugas, caídas, abandonos y mucha estrategia por parte de las diferentes escuadras. Sin duda, el transcurso de la fecha superó las expectativas, que ya eran altas de por sí, y brindó una oda a la competencia deportiva en el máximo nivel.
La ronda francesa retomará un camino llano para su etapa 12. El cansancio acumulado, tras un gran esfuerzo en la montaña este 10 de julio, podrá detonar las falencias físicas de muchos pedalistas que buscarán seguir el ritmo acelerado característico de un recorrido como el que plantea el camino de 165,3 km entre Aurillac y Villeneuve-sur-Lot.
Con la primera victoria a favor del pedalista danés, el duelo reeditado entre los dos máximos referentes del último quinquenio en la élite del ciclismo, Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard, parece tener mucho más que contar en la edición 111 del Tour de Francia y aún quedan 10 etapas para conocer el desenlace.
Fuente:
Nicolás Rovira Gómez-https://www.france24.com/es/deportes/20240710-vingegaard-gana-la-etapa-11-del-tour-en-un-re%C3%B1ido-mano-a-mano-contra-poga%C4%8Dar
