La presentadora, quien es sobreviviente de cáncer, se unió a la campaña “Remisión con una Misión” de Aflac, para mejorar la salud de los hispanos y prevenir enfermedades.
“En mi caso, el tener una detección temprana de la enfermedad es lo que yo entiendo que me salvó la vida”, dice López. “Yo descubrí que tenía cáncer cuando tenía 33 años. Yo tenía una bolita en uno de mis senos, no sabía bien qué era, pero fui al doctor inmediatamente”. Hace casi dos décadas, tras realizarse una mamografía, le dieron un diagnóstico inesperado. “Descubrí que tenía cáncer, algo sorpresivo para mí, una noticia que uno nunca quiere escuchar, pero como lo agarré a tiempo hoy día estoy viva y puedo contar mi historia”.
“A lo mejor si hubiera tenido ese pensamiento que muchos pueden tener de: ‘ay eso es una bolita, eso no es nada, eso se me va a ir’, y no me lo vuelvo a revisar, hubiese dejado pasar el tiempo —como yo no me sentía mal, como muchos de los hispanos que no se sienten mal y no van a revisiones médicas— pues yo no entendía que necesitaba nada. Decidí ir rápido al doctor y por eso es que hoy día siento, pienso y doy fe de que estoy viva”.
“Pensamos que como nos sentimos bien, no tenemos que ir a una revisión anual al doctor. Eso es un error porque hay muchas enfermedades que no presentan tanta sintomatología al principio, que es cuando se puede agarrar a tiempo, para evitar grandes contratiempos”.
“¿Para qué voy a ir al doctor si no voy a entender lo que me va a decir? Gran error, porque también podemos buscar a alguien que nos ayude”, añade. “En la consulta médica probablemente podemos conseguir a alguien que nos sirva de traductor”.