
La Embajada de los Estados Unidos en México y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) anunciaron el retorno y entrega de una escultura policromada de san Antonio de Padua, del siglo XVII, que fue localizada en el Museo de Bellas Artes de San Ángelo (SAMFA) en Texas.
Tras 20 años de búsqueda y mediante la colaboración entre las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como la Fiscalía General de la República (FGR), en colaboración con autoridades del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), se recuperó y repatrió la escultura virreinal, que fue sustraída ilegalmente en 2002 del templo de Santiago Apóstol, en Jiutepec, Morelos, a donde será devuelta, informaron las autoridades.
A la ceremonia de recepción de la pieza, efectuada este miércoles en la Biblioteca del Museo Nacional de Antropología, asistieron la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto; el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar; el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; el jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez, en representación del canciller Marcelo Ebrard Casaubon, y el director del INAH, Diego Prieto Hernández.
“Estos esfuerzos de colaboración con las autoridades mexicanas demuestran el compromiso de los Estados Unidos para devolver el patrimonio histórico y cultural al pueblo de México, mientras lo protegemos para las futuras generaciones a través de iniciativas como el Fondo del Embajador para la Preservación Cultural, a través del cual hemos destinado más de 1.4 millones de dólares desde 2015 para preservar y proteger el patrimonio histórico de México en sitios emblemáticos como Palenque, Chiapas”, resaltó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
“Mientras nos acercamos a la celebración de los 200 años de relaciones diplomáticas entre México y los Estados Unidos, reafirmamos nuestro compromiso para seguir trabajando con las autoridades del Gobierno de México para preservar y proteger el patrimonio histórico que refleja una parte de la grandeza de México y de su gente”, añadió el diplomático.
De acuerdo con el INAH, la escultura estaba en posesión de un coleccionista estadounidense, quien, al morir, heredó su acervo a un museo dalasita, entre cuyas piezas estaba la escultura, la cual no contaba con los debidos papeles que autentificaran su posesión, por lo cual el personal del recinto museístico acudió al FBI para denunciar el caso.
Se trata de una escultura policromada y estofada, de 1.10 metros de alto por 50 de ancho y 60 de profundidad, con elementos característicos de haber sido elaborada en el siglo XVII.
La escultura policromada tiene un tratamiento en el pelo, una encarnación, su hábito está tallado en madera, cuenta con aplicaciones de oro en un fondo oscuro, que ayudan a resaltar sus diseños florales y fitomorfos con los que cuenta.
Sobre su estado de conservación, presenta cierto grado de deterioro, aunque estructuralmente está estable. Se observa, por ejemplo, la pérdida de una falange del dedo anular de la mano derecha. Presenta la pérdida de un aura de metal, que portaba sobre su coronilla.
San Antonio de Padua fue un fraile lisboeta de la orden franciscana y doctor de la Iglesia Católica que vivió en el siglo XIII. En la tradición popular, al santo se le venera como patrono de los matrimonios o de quienes buscan pareja.
Fuente:
El Economista-https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Estados-Unidos-devuelve-a-Mexico-una-escultura-historica-de-San-Antonio-de-Padua-20220811-0028.html