ORACIÓN POR MÉXICO
por Jorge Fernández H.
Hoy, lunes 10 de noviembre
Por la paz, la justicia y el amor en nuestra tierra
Señor, hoy elevamos nuestra voz y nuestro corazón para pedirte por México, por esta tierra bendita que a veces parece escaparse de nuestras manos.
Te pedimos por la paz que tanto anhelamos, por la seguridad que necesitamos, por la justicia que debe habitar en cada rincón, por el trabajo digno que dé sustento a nuestras familias y esperanza a nuestro pueblo. Te pedimos por la salud de los nuestros, por los enfermos, por los que luchan, por los que han perdido la fe.
Te pedimos también porque cada mexicano tenga un lugar digno donde vivir, donde soñar, donde sentir que su esfuerzo vale la pena.
Te ofrecemos, Señor, nuestro trabajo, nuestra amistad, nuestras intenciones más puras.
Queremos alejarnos de las tentaciones, de los vicios del pasado que nublan el alma, y consagrar nuestro tiempo y nuestra energía al bien. Queremos ser productivos no por ambición, sino porque el trabajo enaltece al hombre y lo hace digno de tu confianza.
Danos la sabiduría para cuidarnos a nosotros mismos, para velar por nuestra salud, por nuestra mente, por nuestro espíritu.
Enséñanos a valorar a nuestra pareja, a cuidar de quien comparte con nosotros los días y las noches, los sueños y las pruebas, las decisiones y los silencios.
Bendice a nuestras familias, Señor. Que en ellas reine la comprensión, la justicia, el perdón y el amor.
Que seamos ejemplo para nuestros hijos, apoyo para nuestros padres, refugio para quienes amamos. Y permítenos también ser buenos con nuestros seres queridos, ayudar sin prometer lo imposible, amar sin perdernos, decidir sin dañar.
Te ofrecemos nuestra atención por nuestra comunidad.
Que sepamos convivir con respeto, crear alianzas, cuidar nuestro vecindario y evitar los conflictos que separan.
Que estemos atentos para que no entren la maldad ni el rencor en nuestras calles, sino la solidaridad, la unión y la esperanza.
Y por último, Señor, te ofrecemos nuestro amor por la patria. Por este México que nos duele y nos inspira, te entregamos nuestro esfuerzo, nuestra dedicación, nuestro cariño, nuestro trabajo y nuestro sueño.
Que sepamos construir un mejor país para nuestros hijos y los hijos de sus hijos, para las generaciones que vendrán, para que cuando miren atrás, vean que hubo una generación que creyó, que trabajó, que amó profundamente a su tierra.
Hagamos de esta oración una reflexión viva, un compromiso diario, un acto de amor sincero. Que cada mexicano sienta que la grandeza de México depende también de él, de su palabra, de su ejemplo y de su fe.
AMEN
