Por Iker Ramírez Pavón
El presidente López Obrador ha confirmado que iniciará una gira de despedida el 3 de junio, un día después de las elecciones, que lo llevará a recorrer todos los estados de México. Durante su anuncio, reiteró su intención de retirarse de la política al término de su sexenio, señalando que se concentrará en supervisar obras públicas en los últimos meses de su mandato.
El mandatario ha evitado realizar actos públicos durante el periodo electoral para evitar acusaciones de proselitismo por parte de la oposición. Sin embargo, tras las elecciones, planea retomar sus encuentros con la ciudadanía. Esta gira, denominada “del adiós”, tiene como objetivo agradecer el apoyo recibido durante su mandato.
Desde la perspectiva del partido gobernante, las próximas elecciones se presentan como un referéndum sobre la continuidad del proyecto político de López Obrador, la llamada Cuarta Transformación. Se espera que Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, asuma el liderazgo en caso de una victoria electoral.
Sin embargo, el anuncio de la gira de despedida ha suscitado debates sobre el legado político de López Obrador y el futuro de Morena como partido-movimiento. Aunque el presidente ha asegurado que mantendrá un perfil bajo hasta las elecciones, su influencia en el futuro político de México sigue siendo objeto de especulación.
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