Reportero Alejandro Sánchez
Fotógrafa Karen Jiménez Vázquez
El pasado fin de semana, el Auditorio Nacional se vistió de gala para recibir a uno de los exponentes más grandes de la salsa, Víctor Manuelle, conocido cariñosamente como ‘El Sonero de la Juventud’. Con más de tres décadas de carrera, el puertorriqueño ofreció una velada mágica que quedará en la memoria de todos los asistentes.
Interpretando temas clásicos como ‘Dile a ella’ y ‘He tratado’, Víctor Manuel ascendió al público, que coreaba sus letras con una pasión desbordante. Cada canción era un viaje nostálgico que transportaba a los fans a diferentes momentos de su vida, un testimonio del impacto duradero de su música.
Con 31 años de trayectoria musical, Víctor Manuelle ha acumulado una impresionante cantidad de éxitos, lo que hizo que la elección del repertorio fuera todo un desafío. Sin embargo, logró equilibrar la noche con una mezcla perfecta de nostalgia, amor y despecho. Canciones icónicas del desamor como ‘Te pierdo y te pienso’ y ‘No quería engañarte’ fueron interpretadas con una emoción palpable que resonó en cada rincón del coloso de Reforma.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue el popurrí y los tributos que Víctor Manuelle incluyó en su show. El público se llevó una grata sorpresa con la interpretación de clásicos de la Salsa Romántica como ‘Lobo domesticado’ y ‘Ven devórame otra vez’, rindiendo homenaje a los grandes temas que marcaron una época.
La conexión de Victor Manuelle con su audiencia fue evidente y profunda. El artista interactuó de múltiples maneras con sus fans: escribió copias de su más reciente producción ‘Retromántico’, se tomó selfies, y hasta brindó un abrazo a una de las asistentes, elevando la emoción del público al máximo.
El cierre del concierto fue simplemente espectacular. Con la emblemática ‘La vida es un carnaval’, Victor Manuelle dejó una huella imborrable en los corazones de sus seguidores mexicanos, grabándoles que, a pesar de los desafíos, siempre hay motivos para celebrar y disfrutar la vida.
Victor Manuelle no solo reafirmó su título como ‘El Sonero de la Juventud’, sino que demostró una vez más por qué sigue siendo una figura central en el mundo de la salsa. Su energía, carisma y talento innegables garantizan que su legado continuará brillando por muchos años más.