ORACIÓN POR MÉXICO
Por Jorge Fernández H.
En este lunes 25 de marzo, nos unimos en oración para recordar y honrar la memoria de un ser querido, José Pablo, mi padre, quien hace ya 48 años emprendió su viaje hacia la eternidad para reunirse con el Señor, su madre, y hermanas.
En su corazón siempre tuvo un espacio reservado para México, su familia, y cada uno de los valores que lo definieron como esposo, padre, y ferviente patriota.
Hoy, corremos por México, nuestra tierra herida por la violencia, por los retos que enfrentamos día a día, y por la descomposición social que ha permitido que el crimen organizado se infiltre en todas las áreas de nuestra sociedad. En medio de esta tormenta, México clama por justicia y paz, herido por las adversidades que lo aquejan.
Invocamos con amor y fervor por el alma de José Pablo, cuyo amor por México y su familia trasciende el tiempo. Aunque físicamente nos dejó en 1976, su espíritu ha sido una constante en nuestras vidas, guiándonos, protegiéndonos, y siendo parte de esos momentos de felicidad que, como regalos divinos, nos han sido concedidos gracias a su intercesión y la de nuestra familia en el cielo.
Oremos con decisión y convicción, creyendo firmemente que, unidos en oración, seremos escuchados. Que Dios nos brinde las soluciones que nuestro país anhela para superar el crimen, la corrupción, la escasez de agua, y todos los desafíos que enfrentamos.
Extendemos nuestras oraciones a todos los seres queridos que nos han precedido en el camino al cielo, incluyendo a mi madre y a todos aquellos amigos y familiares que, desde su morada celestial, cuidan de nosotros.
Rogamos también por las familias mexicanas, para que aquellos afortunados de tener a sus seres queridos presentes puedan disfrutar de una vida plena, llena de amor, calidad, y alegría, dejando una huella imborrable en este mundo.
Te Pedimos, oh Dios, sabiduría y nobleza para nuestros gobernantes, para que sus decisiones reflejen la lealtad, conciencia, y el respeto por las leyes y principios que han dado forma a nuestra nación a lo largo de generaciones, protegiendo nuestra hermosa constitución de aquellos que buscan dañarla para sus propios fines.
Suplicamos por un cambio climático favorable que nos brinde agua y vida, y por la fuerza para enseñar a nuestros hijos y nietos los valores y el amor por nuestra patria, preparándolos para un futuro donde, unidos, podamos construir un México más fuerte y justo.
En la víspera de esta oración, recordamos también el Domingo de Ramos, esa celebración tan especial que marca el inicio de la Semana Santa para todos nosotros los católicos. Jesús, en su entrada triunfal a Jerusalén, nos deja un mensaje de humildad y servicio, invitándonos a reflexionar y a vivir intensamente los días que marcan su pasión, muerte y resurrección. Que este tiempo sagrado inspire nuestra oración, fortalezca nuestra fe y renueve nuestra esperanza en los días santos que se avecinan, incluyendo el Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Pascua.
Dios Todopoderoso, conocido por innumerables nombres en diversas culturas y religiones, te llamamos con fe inquebrantable para que mires hacia nuestro país y veas nuestras necesidades. Confiamos en tu generosidad para mejorar nuestra patria y la vida de quienes aquí residimos. Te amamos y te suplicamos, en emergencia, por el bienestar de nuestra nación y su gente.
Oh, Dios omnipotente: Ayúdanos!
Amén
No nos vamos, trascendemos. Y al trascender, el legado prevalece.
¡Gracias por la oración del día! Bendiciones.
¡Bendiciones! 🙌🏻