El rey Felipe VI ha propuesto este martes al líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, como candidato a la investidura para convertirse en presidente del Gobierno español.
Feijóo lidera el partido que obtuvo la mayor cantidad de votos en las elecciones generales del pasado 23 de julio, con un total de 137 escaños de los 350 que componen el Congreso. Aunque cuenta con el respaldo del partido ultraderechista Vox y de dos partidos regionalistas, que suman 35 escaños adicionales, esta coalición no alcanza la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados (176 escaños).
La decisión del monarca se produce después de llevar a cabo una serie de consultas con los líderes de los partidos con representación parlamentaria, siguiendo lo establecido por la Constitución española.
El actual presidente en funciones del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, también expresó este martes su disposición a presentarse a la investidura, argumentando que cuenta con un mayor respaldo parlamentario. Sin embargo, su partido obtuvo menos escaños en las elecciones, con un total de 121.
Es la primera vez en la historia de España que se presenta una situación en la que dos candidatos buscan la investidura.
El rey ha decidido proponer a Feijóo, quien actualmente cuenta con un mayor respaldo, ya que Sánchez parte de 152 escaños (considerando a su partido PSOE y la formación de izquierdas Sumar), lo que implica que debe establecer pactos con otras fuerzas para lograr una mayoría parlamentaria.
En una rueda de prensa tras reunirse con el rey, Feijóo reconoció que ningún partido posee una mayoría absoluta, pero argumentó que con el apoyo de 172 diputados está a tan solo cuatro votos (176) de alcanzarla.
De acuerdo con la Constitución española, el rey debe proponer un candidato para la investidura como presidente del Gobierno después de consultar a los partidos con representación parlamentaria. El candidato propuesto necesita obtener en la primera votación la mayoría absoluta (176 votos a favor) o una mayoría simple (más votos a favor que en contra) en una segunda votación que se celebra 48 horas después.
Si el candidato propuesto no logra obtener suficiente apoyo en ambas votaciones, se pueden realizar nuevas votaciones. Sin embargo, si ningún candidato obtiene la investidura en un plazo de dos meses desde la primera votación, se convocarán nuevas elecciones en España.
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