El actor Jorge Ortiz de Pinedo, conocido por producir y participar en la serie Una Familia de Diez, estaba listo para recibir un trasplante de pulmón, luego de que padeció dos veces cáncer y le fueron retirados algunos fragmentos pulmonares.
Sin embargo, en una nueva actualización sobre su estado de salud, Ortíz
explicó que dicho trasplante fue suspendido por nuevas complicaciones
que los médicos encontraron en su salud y que, de no llevarse el procedimiento correcto, pondría en riesgo su vida.
En un reciente encuentro con la prensa Jorge Ortiz de Pinedo reveló que su trasplante de pulmón fue cancelado en el último momento debido a un problema hepático detectado en su sangre.
Ortiz de Pinedo, de 76 años, había confesado meses atrás que sus pulmones estaban gravemente dañados tras la extirpación de tumores cancerígenos.
El actor estaba programado para recibir un trasplante de pulmón, pero los médicos descubrieron un problema hepático que podría provocar una anemia grave y peligrosa durante la operación, lo que aumentaba el riesgo de mortalidad.
“Ya estaba a punto de recibirlo, pero descubrieron un problema que tenía yo hepático… o sea, en la sangre, y tuvieron que parar todo. (Dijeron) ‘paren las máquinas, hay un peligro ahí, si le hacemos el trasplante, podemos provocarle una anemia tremenda y se podría morir'”, explicó Ortiz de Pinedo.
A pesar de la cancelación del trasplante, Ortiz de Pinedo se encuentra en un proceso de recuperación. Los médicos han trabajado para curar su problema hepático y eliminar la anemia, lo que ha permitido al actor sentirse mejor nuevamente.
“Lo que los médicos ahora me han hecho es curarme ese problema que yo tenía, que es muy peligroso, porque es una mutación de células, que me provocó hace años cuando me hicieron la quimioterapia, entonces ahora ya me quitaron la anemia, ya estoy otra vez bien”, compartió Jorge.
Actualmente, Jorge Ortiz de Pinedo debe usar un tanque de oxígeno cuando viaja a la Ciudad de México para poder respirar sin complicaciones. Sin embargo, el actor está decidido a someterse a todas las pruebas necesarias para poder recibir el trasplante de pulmón en cuanto sea posible.
“Y ahí te voy otra vez de nuevo con los médicos, vuélvanme a hacer todos los exámenes, y si ya estoy bien, adelante, porque no vale la pena que te cambien el monoblock de un auto, si el chasis ya no sirve”, concluyó Ortiz de Pinedo, utilizando una metáfora automovilística para explicar su situación.
Articulo de: MILENIO
