Durante la última edición de “Juego de voces“, Eduardo Capetillo y su hijo, Eduardo Jr, protagonizaron uno de los momentos más emotivos del programa, cuando, durante una plática, padre e hijo abrieron sus corazones para expresar todo aquello se que habían guardado.
El primero en hablar fue Lalo (hijo), quien aseguró que la lección más importante que ha aprendido de su famoso padre es a no rendirse jamás: “(Me has enseñado) A siempre ver para adelante, aunque la vida no es siempre como queremos”, dijo el joven.
Pero, la parte más conmovedora de la emisión llegó en el momento en el que Capetillo tomó la palabra para pedirle perdón a Lalo, pues reveló que hubo un tiempo en el que las adicciones lo alejaron de su familia.
Entre lágrimas, el exintegrante de Timbiriche aseguró que no siempre fue el padre que hoy es, pues sus problemas de exceso lo hicieron ausentarse de la vida se sus hijos, haciéndoles mucho daño: “quiero pedirte perdón por tantas ausencias. Sólo quiero decirte que no hay nada peor que estar sin estar. Las adicciones a mí me rebasaron en su momento”, expresó el famoso.
Capetillo lamentó haberse perdido tanto tiempo con sus hijos, tiempo que jamás podrá recuperar, Lalo le aseguró que no había nada que perdonar, pues no “estaría ni cercano a ser lo que soy, si no fuera por ti”.
Ambos cerraron este momento con un tierno abrazo, no sin antes recordarse lo mucho que significan para el otro y el amor tan grande que se tienen.
Otro de los temas de los que hablaron, fue de la complicada situación de salud que Lalo vivió durante su infancia y que lo llevó a someterse una operación de los ojos, siendo aún un niño.
Aunque no se dieron detalles, el intérprete de “La mujer que no soñé” explicó que ver a su pequeño sufrir y no entender lo que pasaba, le dolía tanto que llegó a ofrecerle a Dios que le quitara la vista con tal de devolverle la salud a su hijo:
“Me hubiera gustado darte mis ojos. Estabas muy chiquito cuando te operaron tus ojitos… no entendías que pasaba y no podías ver. Tenías unos parchecitos en los ojos; yo le decía a Dios: ‘Quítamelos a mí, yo ya vi lo que tenía que ver. Dáselos a él”, agregó Capetillo.
Tras la cápsula, Angélica Vale, conductora del programa, no sólo felicitó al cantante por la extraordinaria relación que ahora mantiene con sus cinco hijos, sino que le agradeció por haber luchado contra sus adicciones, permitiéndole al mundo ver una mejor versión de él.
Articulo de: Mariel López Durán (EL UNIVERSAL)