ORACIÓN POR MÉXICO
Por Jorge Fernández H.
Dios omnipotente, grandioso, amoroso y único,
Hoy quiero agradecerte por todo lo que nos das día a día, por todo lo que llega a mí como premio al trabajo, esfuerzo y constancia, que pongo en mi vida para lograr tu plan divino para mi, mis objetivos!!
Por las cosas que siguiendo tu voluntad y tu ejemplo a través de todos los años de mi vida, que he logrado con éxito, y por otras tantas cosas inesperadas que de repente me doy cuenta que son pequeños premios o estímulos que tú me das, por su ex sé que siempre estás cerca y pendiente de mí. No permitas que pierda la fuerza; seguiré luchando y trabajando para alcanzar mis metas y hacer lo mejor para mí, mi esposa, mis hijos, mi familia, mis seres queridos, mis colaboradores, las personas que conozco y con las que convivo y para mis semejantes en general en México y en el mundo.
Agradezco, Señor del Corazón, todo lo que tú me envías y que trato de usar lo mejor que puedo para repartir tus bendiciones entre todos los que te amamos. Te pido, Señor, que cuides de mi salud. Con el accidente que tuve en Cancún, mi cuerpo recién afectado por la enfermedad que tenía y que ahora se recrudece, me causa dolor, pero sé que quizás es una llamada de atención tuya para que valore lo que tengo, para que ponga más empeño en vivir y en sentir la vida y seguir trabajando y luchando por lo que quiero y por lo que puedo lograr para mí, para los míos y para servir a los demás.
Te pido, Señor, por los gobernantes y representantes que elegimos este 2 de junio y que ganaron en las elecciones, para que actúen con conciencia, inteligencia y en nombre del corazón, cumpliendo sus promesas y beneficiando verdaderamente a nuestra gente.
Te pido, Señor, por mi hija que está en Australia, labrando su camino y sembrando, para en un futuro cosechar su éxito, por mi esposa que está aquí en México, después de sufrir la pérdida de su abuelo, de su madre, y la enfermedad de su padre, que siga fuerte y entera, trabajando y apoyándonos para que nuestro proyecto siga creciendo.
Te pido por mis hijos, por los cuatro, Jorge, Arturo, Carlos y Francisco, que son nobles, buenos, trabajadores y leales, que luchan por defender sus objetivos, alcanzarlos, y alcanzar la felicidad, ayudando a otros a ver la importancia de la vida y ser felices también.
Te pido por mis colaboradores, ilumina sus mentes y sus corazones para que se den cuenta de que son fuertes, nobles, luchadores e incansables, y que nos entregan su trabajo para que juntos hagamos corazones felices y reconozcamos los éxitos de quienes creen en nosotros. Que valoren el trabajo que tienen, dediquen el tiempo, el esfuerzo y la honestidad para que puedan lograr sus objetivos personales y los objetivos de nuestra empresa, para ser felices y hacer felices a los demás.
Gracias, Señor, por lo grandioso que eres, por guiar mi camino, por estar ahí en los momentos importantes como ahora que caí, en Cancún y en ese momento en que un golpe en la cabeza pudo ser definitivo, sentí tu mano cubriéndome y salvándome, pero que quedó huella en los desgarres de mi pierna y de mi pecho, de lo que querías mostrarme: que querías que fuera un llamado de atención, para seguir valorándote, para seguir valorando la vida que tengo, para seguir valorando a los que me aman y que en ellos tengo mucho más de lo que merezco y para para que me hagas ver que si tú quieres que yo siga vivo, es porque tienes planes y objetivos para mí que debo cumplir.
Gracias, Señor, te agradezco todo lo que haces día a día, hora tras hora, minuto a minuto, segundo tras segundo. Me cuidas y estás pendiente de mí. Gracias, Señor.
Amén.
