Por Betty Fernández
Con todo el orgullo en la frente y una carrera sin precedentes como "el grupo regional mexicano más influyente”, y siendo también considerados como "los referentes más grandes del género”, los legendarios Tigres del Norte se presentaron en antes un auditorio lleno en su totalidad, cuyo público se encontraba eufórico y gritaban el nombre de la aguerrida agrupación, quienes salieron cantando el clásico "Jefe de jefes", siguiéndole "La reyna del sur".
"Siguen llenando nuestros corazones con sus aplausos. No tenemos con que pagarles tanto cariño que nos han dado a lo largo de nuestra carrera. Ustedes son nuestros jefes y ustedes son los que nos dicen que canciones quieren escuchar" dijo el líder de Los Tigres del Norte en una pausa.
Posteriormente siguieron con "Rositas de oliva", "Directo al corazón " y luego "Ni parientes somos", este tema hiso que todo el Auditorio uniera sus voces para corear con ellos la canción completa.
Loa Tigres del Norte permanecen como una de las principales voces creativas y sociales de la música latina, continúan vendiendo millones de álbumes, liderando las listas de ventas y popularidad radiofónica, así como ganando múltiples premios Grammy y Grammy Latino.
Esta noche hicieron bailar, cantar y aplaudir a su público a quienes "queremos complacerlos, así que ustedes pidan", les repetían los Tigres así como repetían su agradecimiento al final de cada canción interpretada.
Los intérpretes de "La granja" son los máximos artífices y representantes de la música norteña, Los Tigres del Norte, también interpretaron "La jaula de oro"; este tema en especial se ha hecho famosa en el país vecino del norte ya que habla sobre los que han emigrado para tener una mejor vida pero que terminan viviendo presos del sistema a pesar de su mejora económica.
Otra de las compalcencias fue Prisionero de amor", "Alla en la mesa de rincon", "La manzanita", que sonaba fuertemente en las gargantas de los asistentes para igualar los sonidos del acordeón y las trompetas de los músicos que acompañaban a los inigualables Tigres del Norte.
El quinteto integrado por la familia Hernández arribó a la en la Ciudad de México para ofrecer su Gira "Realidades" 2015, en el Coloso de Reforma donde también tienen presentación este sábado 5 de diciembre.
La orquesta Sinfónica de Puebla les acompañó para que interpretaran "Golpes en el corazón", haciéndolo sonar especialmente increíble.
Los Tigres del Norte llevarán su rugido musical a diferentes plazas de la República Mexicana como Guadalajara, León, Toluca, Chihuahua, Veracruz, Colima, Pachuca, Oaxaca, Querétaro, Yucatán, Aguascalientes y Sinaloa, pero por lo pronto, la noche de este viernes entregaron a su público fiel los temas que han sido éxito en su larga carrera musical como "Quiero volatilidad contigo", "Su buena suerte", "Lágrimas del corazón", "El Pedro y Pablo", y no podía faltar el clásico "La puerta negra".
Por los pasillos del Auditorio y también desde las butacas, la gente se paraba a bailar y "se oye muy bonito como canta México", decía Luis mientras invitaba a que cantaran "hasta allá arriba para que se oiga hasta Sinaloa".
Tal como lo prometieran al inicio del concierto, siguieron complaciendo a sus seguidores, interpretando los temas que les solicitaban y con ello dejaban en claro el porqué cuentan con el respeto y admiración de toda la comunidad artística latina.
Los Tigres del Norte cuentan con mas de 70 discos en los que han logrado resumir en varios de sus temas todo el folclor y tradición para mezclarlo con historias de injusticia social, tanto pasadas como actuales.
Desde que el grupo se diera a conocer en San José, California, sus fans los consideran los ídolos del pueblo por su sinceridad y gran humildad pues los famosos Tigres del Norte que surgieran en 1968, han conservado la cercanía con la gente que los vio llegar a la fama, por lo que en todo momento mostraron su agradecimiento durante el concierto que ofrecieron en el Coloso de Reforma.
"Ayúdame a creer" fue otro de los temas ofecidos al público fiel que les han mostrado su cariño al comprar sus discos y acudir, como esta noche de lluvia, a sus conciertos, "eso es lo más bonito y lo que no se paga con dinero", afirmaba Jorge.
